Cada jueves de verano, el Pier 76 en Manhattan se transforma en un vibrante esce

Cada jueves de verano, el Pier 76 en Manhattan se transforma en un vibrante escenario donde cientos de entusiastas de la salsa se reúnen para dar rienda suelta a su pasión por este cadencioso ritmo que conquista a personas de todas las edades y nacionalidades. Bajo la dirección de la talentosa maestra de baile peruana Talia Castro Pozo, los participantes se sumergen en las clases de Sunset Salsa, una iniciativa que ha ganado popularidad desde su inicio en 2009. Durante 30 minutos, los aprendices perfeccionan sus pasos antes de entregarse a dos horas de intenso baile, acompañados por las melodías latinas que prepara un pinchadiscos (DJ) especial invitado por Castro Pozo. Este evento gratuito al aire libre se ha convertido en una cita obligada para los amantes de la salsa en Nueva York, atrayendo a unas 1,500 personas cada semana ávidas de aprender, mejorar sus habilidades o simplemente disfrutar de la música y la comunidad que se crea en este mágico lugar. Desde niños hasta ancianos, todos se unen en torno a la salsa, compartiendo su amor por este ritmo contagioso que trasciende fronteras y reúne a personas de todas las procedencias. Ya sea en pareja, con amigos o incluso con mascotas, el Sunset Salsa es el lugar ideal para desconectar del estrés citadino y sumergirse en el cálido ambiente de camaradería y diversión que se respira en cada clase. Con música que evoca los sonidos de Cuba, Puerto Rico, Colombia y otros países donde la salsa es reina, el Pier 76 se convierte en un oasis de baile y alegría que no entiende de edades ni nacionalidades. Este fenómeno cultural ha logrado congregar hasta 5,000 personas en una sola noche, ofreciendo no solo un espectáculo de baile, sino también una vista privilegiada del atardecer sobre el Río Hudson. El Sunset Salsa continuará iluminando las noches de verano hasta agosto en el Pier 76 y luego se trasladará al Pier 45 a partir del 11 de septiembre, brindando a los amantes de la salsa la oportunidad de seguir disfrutando de esta exuberante experiencia hasta finales de octubre. Para aquellos que buscan alegría, ritmo y comunidad, este evento es sin duda un paraíso en medio de la bulliciosa ciudad de Nueva York.